EL MAGO. Arcano I.

En Adivinación, el Arcano I puede leerse brevemente como Voluntad o Destreza.

El Arcano I está representado por un Mago, símbolo del hombre perfecto, es decir, en plena posesión de sus facultades morales y físicas. Se le representa de pie; es la actitud de la voluntad que precede a la acción. Su túnica es blanca, imagen de la pureza, original o recuperada. Una serpiente que se muerde la cola le sirve de cinturón; es el símbolo de la eternidad, la única que circunscribe sus esfuerzos. Su frente está ceñida con un círculo de oro. El oro significa luz, y el círculo expresa la circunferencia universal en la que gravitan todas las cosas creadas.

La mano derecha del Mago sostiene un cetro de oro, coronado por un círculo que representa el espíritu; símbolo de la autoridad que confiere el logro espiritual. Lo alza hacia el cielo en señal de aspiración a la ciencia, la sabiduría y la fuerza.

Arriba hay una estrella de cuatro puntas, cuyos rayos se extienden hacia el cielo; es el genio evocador de su maestro espiritual, que dirige sus esfuerzos y lo aconseja en sus luchas ascendentes. La mano izquierda extiende el dedo índice hacia la tierra para indicar que la misión del hombre perfecto es reinar sobre el mundo material. Este doble gesto también expresa que la voluntad humana debe reflejar la Voluntad Divina para procurar el bien y prevenir el mal.

Ante el Mago, sobre una piedra cúbica, se colocan una copa, una espada y una moneda de oro, en cuyo centro está grabada una cruz. La copa simboliza la mezcla de pasiones que contribuyen a la felicidad y la infelicidad, según seamos sus amos o sus esclavos. La espada representa el trabajo, la lucha que supera los obstáculos y las pruebas a las que nos somete el dolor. La moneda, signo de valor determinado, simboliza las aspiraciones realizadas, el trabajo cumplido; y muestra el sol del poder conquistado por la perseverancia y la eficacia de la voluntad. La cruz, sello del infinito, con la que está marcada la moneda, anuncia la ascensión de ese poder en las esferas del futuro. El cubo sobre el que descansan estos símbolos representa el mundo físico; y tiene grabado en su lado un ibis, para indicar que la vigilancia eterna es necesaria para superar las limitaciones físicas.

Zain, El Tarot Sagrado, 1936