El rocío

Sabías que científicamente desde la visión de la alquimia, la frase: "Al que madruga Dios lo ayuda" es cierta, ya que la energía del rocío te purifica y te carga de energía, al contener una gran cantidad de fuego, de energía solar.

El rocío ha sido considerado sanador desde la antigüedad. Los alquimistas le daban propiedades fabulosas.

Desde luego que es agua, pero el agua, como he mencionado en este grupo, tiene la capacidad de absorber energías sutiles que la enriquecen infinitamente.

La magia de su aparición tiene motivos conocidos y naturales, entre ellos la condensación y los cambios bruscos de temperatura. Para mí hay varios añadidos que hacen que no sea un simple fenómeno curioso.

El rocío es humedad, agua condensada del aire, pero recoge lo mejor y más puro del Aire creando una esencia de agua y vida. Cuando aparece sobre las plantas, parece que se alíe con ellas para seguir alterando a positivo su composición.

Las plantas regalan a las gotas de rocío sus propiedades sanadoras. Las gotas de rocío siguen acumulando esencias de los elementos.

La lluvia provoca que la geosmina, también escondida en la tierra, se active e impregne todo con su aroma sanador.

Las gotas de rocío también se impregnan de geosmina. Siguen aumentando sus cualidades.
Si tenemos la gran fortuna de conseguir recoger el amaneceres de noches especiales como los de la luna llena o nueva, las cualidades ya son excepcionales.

Es un agua efímera. Los rayos del sol hacen que desaparezca, se disuelva y se expandan sus cualidades en el entorno.

Esa agua esencial es un agua de vida, sin duda con unas propiedades difícilmente igualables por procesos no naturales. Es un agua que acumula las esencias del aire, de la tierra, de las plantas y de las influencias de la Luna.

Si tienes la fortuna de encontrar rocío, aplícatelo sobre las zonas de tu cuerpo que precisen desbloquearse debido al tema que sea. Regala a tu alma el agua esencial de la naturaleza.

Oro y Miel siempre