Sobre la persuasión

 


Cuando el orador que no conoce el bien y el mal, se compromete a persuadir a una ciudad, utilizando no solo el elogio del burro como si fuera un caballo, sino también denigrando lo bueno para hacerlo parecer malo, entonces se hace fácil persuadirla a hacer el mal en lugar del bien.

¿Qué clase de frutos crees que pueden recoger después de lo que han sembrado con su retórica?



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